La salud bucal es un aspecto fundamental de nuestro bienestar, pero ¿sabías que está muy relacionada con nuestra salud cardiovascular? Numerosos estudios han demostrado que existe una correlación significativa entre la salud bucal y el riesgo a desarrollar enfermedades cardíacas. En este artículo ahondaremos en esta relación salud bucal y enfermedades cardíacas, también veremos qué medidas se pueden tomar para mantener tu sonrisa y tu corazón en buenas condiciones.
La conexión entre la salud bucal y las enfermedades cardíacas
La relación entre la salud bucal y las enfermedades cardíacas es debida, sobre todo, a la presencia de bacterias en la boca. Bacterias que todos tenemos en la boca, muchas de las cuales son inofensivas, pero otras pueden ser perjudiciales si su población no se controla de forma adecuada. Cuando se producen enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis, puede dar lugar infecciones graves de las encías que pueden provocar la inflamación de los tejidos blandos e incluso llegar a producir la pérdida de hueso alrededor de los dientes.
Si, a través de las encías inflamadas, estas bacterias entran en el torrente sanguíneo pueden desencadenar una respuesta inflamatoria en todo el cuerpo. Esta inflamación generalizada se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad coronaria, los accidentes cerebrovasculares o la hipertensión arterial. También existen estudios que sugieren que las bacterias presentes en la boca pueden contribuir a la formación de coágulos sanguíneos, lo que aumenta todavía más el riesgo de problemas cardiovasculares.
Medidas para mantener la salud bucal y cardíaca
Estas son algunas de las medidas que se pueden tomar para proteger tanto tu salud bucal como tu salud cardiovascular:
- Mantener una buena higiene bucal. Es importante cepillarse los dientes al menos dos veces al día con pasta dental, si puede ser fluorada mejor y utilizar hilo dental a diario que ayuden a eliminar la placa y los restos de comida entre los dientes. También el uso de un enjuague bucal antimicrobiano reduce la cantidad de bacterias en la boca.
- Visita regularmente al dentista. Estas visitas son muy importantes a la hora de detectar y tratar problemas dentales antes de que se conviertan en una amenaza para tu salud general.
- Controla tu dieta. Una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras y proteínas magras ayuda a mantener tus dientes y encías sanos, a la vez reduce el riesgo de enfermedades cardíacas. Limita el consumo de azúcares y carbohidratos refinados que favorecen la proliferación de bacterias en la boca.
- Evita el tabaco y el alcohol en exceso. Estos elementos, consumidos de forma excesiva, son perjudiciales para la salud bucal y, además, aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Controla tu presión arterial y colesterol. Mantener una presión arterial y unos niveles de colesterol saludables es importante a la hora de proteger tu corazón y tu salud general. Si tienes antecedentes familiares de enfermedades cardíacas, debes consultar con tu médico sobre cuáles son las medidas que puedes tomar para controlar los niveles adecuados y reducir tu riesgo de enfermedad cardiovascular.
Cuida tu sonrisa y tu corazón
En definitiva, como hemos podido ver, la salud bucal y la salud cardiovascular están estrechamente relacionadas, por lo que mantener una buena higiene bucal es muy importante para proteger tu corazón y mantener un estado de bienestar general. Siguiendo estos consejos, junto a las visitas regulares a tu dentista, es posible mantener los dientes y encías sanos y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. En nuestra clínica dental, nos comprometemos a ayudarte a mantener una sonrisa estupenda y una salud óptima en todo momento.
