Para asegurar una salud bucodental en condiciones óptimas a lo largo de una vida, es fundamental comenzar cuando somos niños. Desde que aparecen los primeros dientes, es muy importante adoptar unos buenos hábitos de higiene oral que ayuden a prevenir caries, enfermedades de las encías o cualquier otro problema dental. Aquí veremos consejos básicos para padres y cuidadores, que proporcionan las claves para que el cuidado dental sea lo más efectivo posible en los más pequeños de la casa.
1. Realizar un inicio temprano del cuidado bucodental
Una buena higiene dental debe comenzar incluso antes de que se dé la aparición del primer diente. Para ello hay que limpiar las encías del bebé de forma suave con un paño húmedo después de cada toma de comida. Esto ayuda a eliminar las bacterias y prepara el entorno para que los futuros dientes sean saludables. Una vez que aparece el primer diente, ya llegaría la hora de comenzar a usar un cepillo de dientes suave, los hay especialmente diseñados para bebés.
2. Elección del cepillo de dientes y la pasta dental
Hay que seleccionar un cepillo de dientes que tenga las cerdas suaves, sea pequeño y tenga un mango grande, para que sea fácil de manejar por los niños. Con respecto a la pasta dental, se debe usar la cantidad del tamaño de un grano de arroz para niños menores de tres años y la cantidad del tamaño de un guisante para niños de tres a seis años. Que la pasta dental contenga flúor es esencial para que nos ayude a fortalecer el esmalte dental y a prevenir caries.
3. Supervisión y enseñanza de una técnica de cepillado
Es muy importante supervisar el momento del cepillado hasta que el niño tenga la habilidad suficiente para hacerlo adecuadamente por sí mismo, lo que ocurre por lo general entorno a los 6 años de edad. Hay que enseñarles a cepillarse todas las superficies de los dientes realizando movimientos suaves y circulares, sin olvidar la lengua, para eliminar bien las bacterias y mantener un aliento fresco.
4. Establecer una rutina de cepillado divertida
Hacer que el momento del cepillado se convierta en una actividad divertida puede motivar a los niños a mantener una buena higiene oral. Para ello se pueden usar canciones, cronómetros o incluso aplicaciones que hagan que los dos minutos de cepillado pasen volando. También se puede dejar que el niño elija su propio cepillo de dientes y la pasta dental, de forma que mejore su interés y participación.
5. Visitar al dentista regularmente
Es recomendable que la primera visita al dentista sea antes del primer cumpleaños del niño o después de que aparezca el primer diente. Realizar visitas dentales regulares, por ejemplo cada seis meses, son fundamentales para poder detectar problemas tempranos y que, además, el niño se vaya familiarizando con el entorno dental, de forma que se disminuya el miedo y la ansiedad en estas situaciones.
6. Limitar el consumo de azúcares y alimentos pegajosos
Que los niños tengan una dieta sana y equilibrada es fundamental para tener una salud dental. Para ello hay que limitar el consumo de azúcares y alimentos pegajosos, que puedan quedar adheridos a los dientes y con ello fomenten la formación de caries.
7. Fomentar el uso de hilo dental
También es importante introducir el uso del hilo dental en la rutina de higiene bucal tan pronto como los dientes del niño comienzan a salir. Usarlo ayuda a eliminar la placa y los posibles restos de comida que hayan podido quedar entre los dientes, donde el cepillo no los puede alcanzar.
8. Proteger los dientes durante las actividades deportivas
Si el niño participa en actividades deportivas, es importante considerar el uso de un protector bucal que proteja sus dientes de posibles traumatismos. Estos protectores bucales se pueden personalizar por el dentista, de forma que tenga un ajuste cómodo y efectivo.
Definitivamente, el buen cuidado de los dientes en niños pequeños establece las bases para una futuro de sonrisas saludables. Adoptar buenos hábitos de higiene bucal desde niños, junto con las visitas periódicas al dentista, ayuda a prevenir muchos problemas dentales, además de enseñar a los niños la importancia de cuidar su salud bucodental. Siguiendo estos consejos, los padres y cuidadores tendrán un papel importante en el desarrollo de prácticas saludables que durarán toda la vida.